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Las tres pipas

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    La Leyenda Nativa de las tres pipas

    Una vez, un miembro de la tribu se presentó furioso ante su jefe para informarle que estaba decidido a tomar venganza de un enemigo que lo había ofendido gravemente. Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad.

    El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenía pensado, pero antes de hacerlo llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo.

    El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol.

    Tardó una hora en terminar la pipa. Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo pero que sí le daría una paliza memorable para que nunca se olvidara de la ofensa. Nuevamente el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar.

    También esta vez, el hombre cumplió su encargo, cargó su pipa, se sentó nuevamente bajo el gran árbol y gastó media hora meditando.

    Después regresó a donde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción, y le haría pasar vergüenza delante de todos.
    Como siempre, fue escuchado con bondad pero el anciano volvió a ordenar que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores.

    El hombre medio molesto pero ya mucho más sereno se dirigió al árbol centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su bronca.

    Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo: «Pensándolo mejor, veo que la cosa no es para tanto. Iré donde me espera mi agresor para darle un abrazo. Así recuperaré un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho».

    El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole: «Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decírtelo yo, era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tú mismo».

    ¿QUE SIGNIFICA LA PIPA DE LA PAZ ENTRE LOS NATIVOS AMERICANOS?

    Una pipa de paz nativa americana se utiliza a menudo en una ceremonia espiritual. Durante la ceremonia, los nativos americanos fumarán desde la pipa de la paz y dirán una oración a las cuatro direcciones. La pipa de paz de los nativos americanos no se limita a ser utilizada solo por nativos americanos, sino que es una cosa espiritual y lo que simboliza debe ser respetado por todos los asistentes a la ceremonia. En la antigüedad, a quien llevaba la pipa de la paz a menudo se le permitía pasar por territorio enemigo por respeto. La pipa de guerra tenía plumas rojas que simbolizaban sangre y se fumaba antes de ir a la batalla.

    ¿De qué está hecha la pipa de paz de un nativo americano?

    Esto puede variar de tribu a tribu. Las tribus Cherokee y Chickasaw a menudo usaban arcilla de río que se formaba en forma de cuenco y luego se «cocinaba» poniéndola sobre un fuego caliente para el cuenco de una pipa de la paz. La piedra azul es una cuarcita dura de color azul verdoso. Encontrado en las montañas de los Apalaches.  Las tribus del este, y del occidente, los de la Gran Cuenca y de las llanuras a menudo usaban la piedra roja (también conocida como catlinita) para hacer sus pipas de paz de los nativos americanos. Este tipo de piedra se puede encontrar en Dakota del Sur. Las tribus de las planicies también usan piedra angular negra, mientras que los Shoshone y Ute a veces usan piedra verde.